La Ciudad Soñada
- Arq. Diego Hurtado Vázquez
- 4 ago 2009
- 10 Min. de lectura
Estamos iniciando una nueva administración municipal la cual coincide con el Bicentenario de un hecho histórico que determinó cambios en nuestro País y en toda América Latina. Esto se presenta como una coyuntura para iniciar con fuerza los cambios necesarios para lo que creemos deben ser las ciudades del futuro. Queremos aportar desde este espacio con ideas y propuestas recogidas en los últimos años desde varios sectores ciudadanos para ir construyendo entre todos la ciudad que queremos. Un deseo sincero de que la nueva administración tenga éxitos en sus funciones ya que de ello depende el futuro de todos. En el documento a continuación encontrarán una visión de la ciudad soñada, el como facilitar su ejecución al hacerlo con la participación de la ciudadanía y líneas de acción esbozadas para lograrlo. Quien pueda hacerla llegar a las autoridades se les agradece.
Diego Hurtado
Asociación de Peatones de Quito
EL FUTURO ECONÓMICO DE QUITO
A PARTIR DEL BICENTENARIO
Ponencia preparada para el Foro de la Ciudad. Foro 57
Las Condiciones Actuales del Mundo
Las condiciones actuales del mundo son muy especiales. Estamos quedándonos literalmente sin combustible, en medio de una crisis financiera, con la posibilidad de que las condiciones del clima en nuestro planeta se vuelvan catastróficas e irreversibles y con un acelerado incremento de problemas ambientales y sociales.
La población urbana a su vez crece con mucha fuerza, en Latinoamérica se estima que alrededor del 75% de la población es urbana y más de la mitad de la población mundial vive en ciudades.
El caso de nuestro país sigue esta tendencia y a ritmos muy acelerados, lo que ha provocado que cualquier planificación, si es que ha existido, se quede obsoleta al poco tiempo. Este acelerado y desordenado crecimiento de nuestras ciudades se debe entre otras causas a que la ciudad ha ofrecido más oportunidades de desarrollo económico que el campo.
La ciudad es el reflejo de un modelo de desarrollo basado en el crecimiento económico, de producción sin límites reflejado en el sistema financiero mundial, y que sin embargo, a poco de colapsar el planeta, no ha resuelto los problemas sociales.
El Modelo de Ciudad Actual es Insostenible
Las ciudades actualmente consumen tres cuartas partes de la energía del planeta y producen tres cuartas partes de la contaminación total. Algo está claro, la huella ecológica de las grandes ciudades es cada vez mayor y el modelo de ciudad actual no es sostenible.
Debido al sombrío panorama actual, la humanidad está cada vez con mayor conciencia de que las cosas tienen que cambiar porque de lo contrario la vida puede verse afectada en el planeta, lo que ha generado la esperanza de un salto hacia una nueva humanidad. Lo que no nos damos cuenta todavía es de lo urgente del caso y ahí está el problema, ¿Que esperamos? Debemos empezar cuanto antes y empezar en las ciudades que es en donde generamos la mayoría de problemas.
Debemos transformar a la ciudad actual, consumidora de recursos naturales y productora de desechos en una ciudad sostenible.
Para lograrlo, el desarrollo urbano debe buscar las condiciones que permitan lograr una vida urbana sostenible y con ello un desarrollo humano sostenible, por lo tanto el futuro económico va a estar condicionado por estos factores.
El objetivo. Quito la ciudad del Buen Vivir
Nuestra nueva constitución establece los principios y derechos para el buen vivir lo que va en la línea de lo estipulado en los párrafos anteriores, esto implica un concepto diferente de desarrollo, basado en el ser humano y que esté en armonía con la naturaleza, además por primera vez en el mundo en nuestra nueva constitución la naturaleza es sujeta de derechos. La aplicación de estos conceptos deberían aplicarse a nuestras ciudades, ciudades en donde desarrollemos el buen vivir y que sean respetuosas de la naturaleza.
A su vez el buen vivir implica condiciones de equidad económica y social, ciudades justas, incluyentes, solidarias, que favorezcan los encuentros y fortalezcan las comunidades, una ciudad de oportunidades y que nos permitan ser creativos y emprender proyectos productivos, ciudades diversas, acogedoras y atractivas, ciudades seguras, limpias, sin contaminación.
Nuestra visión de la ciudad que queremos se podría resumir en hacer de Quito la ciudad del buen vivir, en donde sus ciudadanos se sientan felices, orgullosos de vivir en ella, que sea considerada ejemplo a nivel mundial de buena práctica ciudadana, productiva pero en forma limpia y amigable con la naturaleza, equitativa, justa y solidaria, en donde la energía y los recursos sean utilizados eficientemente, en donde se minimicen el uso de recursos naturales no renovables y se acreciente al máximo el reciclaje, en donde se reduzcan los desechos y la contaminación, que sea tan atractiva que la quieran conocer ciudadanos de todas partes.
Esto es algo que todos soñamos y por lo tanto debería ser hecha entre todos, desgraciadamente estamos tan ocupados en sobrevivir que nos hemos olvidado de lo importante, nos hemos olvidado de vivir. Un buen alcalde debería liderar este sueño. Estamos a pocos días de que una nueva administración de la ciudad se haga cargo de los destinos de los quiteños, además del hecho de celebrar el Bicentenario del Primer Grito de la Independencia, esta coyuntura histórica se presenta como una oportunidad para emprender los cambios necesarios para una nueva ciudad, para que Quito vuelva a ser Luz de América.
El modelo de gestión urbana
Para hacerlo entre todos, el modelo de gestión urbana debe cambiar por una que permita que los ciudadanos tengamos una participación efectiva, de tal forma que desde el ciudadano común tenga injerencia en su entorno inmediato.
Si la participación es efectiva, el ciudadano común se va a sentir motivado a involucrarse en luchar por una ciudad mejor. De esa manera se fortalece la gestión local y el desarrollo de la comunidad.
La reflexión, la responsabilidad y el aporte para conseguir los objetivos y efectivizar líneas de acción serían de todos los ciudadanos. En cada calle, en cada cuadra, en cada barrio, en cada comunidad o distrito, estaríamos trabajando por la ciudad que queremos, e implicaría un compromiso democrático de todos los sectores por impulsarla, sería una propuesta de todos.
Con una visión clara de la ciudad que queremos y una efectiva participación ciudadana será posible realizar los cambios necesarios para lograr una vida urbana sostenible y con ello el futuro económico de Quito será prometedor. Esto constituye una verdadera revolución ciudadana.
¿Porqué es necesario hacer de Quito una ciudad sostenible, para un futuro económico prometedor?
Porque si no hay sostenibilidad no hay futuro, ni económico ni de ningún tipo.
Porque ser sostenible significa riqueza no solo actual sino para las próximas generaciones y por lo tanto es futuro.
Porque al ser sostenibles somos eficientes y la eficiencia es ahorro, es utilización adecuada de los recursos, es desarrollo.
Porque si comenzamos a creer en procesos productivos participativos, generados desde lo local, con microempresas barriales, de economía solidaria, todos los ciudadanos mejoramos la economía, distribuiremos la riqueza y así dinamizaremos más la economía.
Porque la verdadera riqueza significa no agotar nuestros recursos.
Porque lo feo, lo gris, lo sucio no se vende, lo bello, lo verde lo limpio, sí.
Que debemos potenciar de Quito.
Se debe potenciar a Quito como la ciudad de la diversidad. El turismo bien manejado es una fuente de recursos económicos adicionales para la economía de la gente. Ya de por sí Quito tiene muchos atractivos turísticos que no han sido promocionados adecuadamente. Gran biodiversidad a poco más de una hora de la capital, diversidad de climas y paisajes para todos los gustos, diversidad cultural, amabilidad de su gente. Su paisaje, su clima, su gente, su Centro Histórico, la generosidad de la naturaleza, sus culturas. Debemos potenciar de Quito esta gran diversidad, promocionarla en el mundo que somos la capital del Sol, el centro del mundo, la mayor diversidad en poco territorio y tantas cosas más.
Que debemos cambiar de Quito.
Sin embargo hay factores que hacen que Quito no sea tan atractivo como para visitarlo; su inseguridad, los problemas del tráfico, la congestión, la contaminación, el ruido, su espacio público inhóspito y sin identidad. A excepción del Centro Histórico, la ciudad deja mucho que desear para ser visitada, inclusive elementos que deberían ser parte de nuestra identidad como la Mitad del Mundo.
El que una ciudad sea considerada bella, diferente, acogedora, interesante, diversa, atractiva para el turista, depende en alto grado de su espacio público, de su paisaje urbano, de sus calles, su volumen, de las fachadas, de las edificaciones, de la imagen urbana. Pero en nuestra ciudad la mayor parte del espacio público ha sido entregada a los automóviles teniendo con ello una ciudad gris e insegura, y los espacios privados salvo pocas excepciones han seguidos las reglas del mercado inmobiliario sin pensar en su entorno, sin conformar una ciudad, sin diseño urbano. Esto debemos cambiar y lo podemos hacer.
El cambio está en el espacio público y en repensar la ciudad desde los ciudadanos de a pie. Volver a la ciudad más segura, sin mayores problemas de tráfico, atractiva, acogedora, divertida, viva, alegre, se puede facilitar grandemente si le devolvemos la escala humana a través del diseño urbano. Y todo esto ayuda para mejorar la economía de sus habitantes. Una ciudad en esas condiciones se dinamiza, atrae turistas, atrae ventas e intercambio, atrae inversiones. El turismo se hace a pie, y el comercio vende más en donde pasa la gente pausadamente y ve lo que tienen para ofrecer.
La movilidad como elemento dinamizador para una eficiencia económica.
Algo que ha permitido el desarrollo de las ciudades como las tenemos ahora ha sido el automóvil, gracias a este invento, las ciudades han crecido, se han extendido, han permitido que se conviertan en lo que ahora son. Sin embargo nunca pusimos límites al automóvil y como efecto de esto ahora tenemos ciudades dispersas, sin identidad, con calles atestadas de automóviles que paradójicamente nos inmovilizan, nos hacen perder horas de trabajo, nos enferman, nos estresan, nos dividen a las comunidades, NOS HACEN PERDER DINERO. El modelo de ciudad basado en el automóvil es ineficiente económicamente y energéticamente y por eso y otras razones es que lo hace insostenible.
Si queremos ser eficientes y tener futuro económico, es urgente cambiar este modelo de ciudades para autos por una ciudad en donde se facilite la movilidad de las personas y se minimice el uso del auto.
Debemos crear ciudades compactas con densidades sostenibles, policéntricas, que permitan los usos mixtos y con diversidad de actividades, de tal manera que se conformen comunidades compactas, en donde las cosas nos queden a distancia de caminata.
Estas comunidades compactas deben integrarse eficientemente a través de transporte público.
Evitar la expansión de la ciudad invirtiendo en la rehabilitación y en mejorar las condiciones de los barrios existentes, de tal manera que la gente vuelva a vivir en ellos, cerca de los centros de trabajo y de las actividades cotidianas.
Hay que invertir la lógica actual pensada para movilizarnos en automóvil y repensar la ciudad desde el peatón, creando redes dignas para ellos. El momento en que pensemos en los de a pie la ciudad será para todos, si pensamos en el peatón el tráfico se pacificará y los ciclistas, las personas con discapacidad, los niños, los ancianos, podrán circular con seguridad.
Clasificar en forma adecuada las vías, devolviendo a la calle local su carácter de espacio de encuentro vecinal, e identificar claramente las vías colectoras y arteriales urbanas en donde el espacio permite un flujo normal de vehículos manteniendo la dignidad del peatón y su prioridad en los cruces.
Desincentivar el uso del auto creando parqueaderos costosos en los centros, peajes urbanos, eliminación de subsidios, el que contamina paga.
Fortalecer calles comerciales, plazas con vida, ferias vecinales, comercio local y microcentralidades en lugar de malls o centros comerciales.
Crear espacios públicos para la gente, para el encuentro, para quedarse, si el espacio público es atractivo, acogedor, incluyente y seguro más gente nos visitará, más venderemos y más ganaremos.
Dinamizar la economía del barrio
Se debe realizar proyectos que dinamicen la economía del barrio. Por ejemplo, el proyecto “Consuma en su sector”, que lo estamos realizando en San Juan, entre moradores, estudiantes, la Asociación de Peatones de Quito y la Administración Zona Centro.
Consiste en identificar los servicios y la oferta comercial que tiene el barrio, para que los vecinos consuman ahí en lugar de buscar en otros lugares, además tener un diagnóstico de lo que hace falta como para que algunos vecinos se animen a ofertar servicios o productos complementarios.
El objetivo es fortalecer el comercio local a través de promocionar los servicios profesionales, artesanales o técnicos de la zona. Si más vecinos consumen en el barrio, podrán mejorar la economía de sus ciudadanos.
Esto podría provocar que algunos vecinos en lugar de salir a trabajar afuera se queden en sus barrios, por ejemplo el médico del barrio. Se reducirían también los desplazamientos a grandes distancias. Se recuperaría la identidad barrial y la apropiación del espacio público.
Todo esto junto contribuiría al mejoramiento de la comunidad y de la vida de barrio. Al quedarse en el barrio y consumir en él, se comenzaría a mejorar los nexos entre vecinos. Al existir una mejor apropiación del espacio público, los vecinos se conocerán y mejorarán la comunidad. Al mejorar la comunidad será más fácil emprender proyectos comunitarios, microempresas barriales. Proyectos como el café del barrio, la esquina de encuentro, una nueva centralidad, podrían salir a partir de este proyecto.
Se debe además fomentar lo artesanal, la habilidad y la creatividad de nuestra gente, nuestra herencia cultural y los genes artísticos que tenemos en nuestras venas. Por algo fue tan famosa la escuela Quiteña.
Emprender proyectos para reutilización y reciclaje de residuos en los barrios, que a la vez de reducir los desechos se genere trabajo. Microempresas de reciclaje.
Invertir en los barrios. Mi barrio bonito y seguro. Con inversión en espacio público, seguridad, mejoramiento de vivienda y aprovechando nuestro paisaje, nuestras vistas, volver atractivos a los barrios. Impulsar caminatas turísticas por los mismos, casas huéspedes, cafés, tiendas de souvenirs, talleres artesanales e invitar a los turistas a visitarlos.
Líneas de acción para lograr una vida urbana sostenible, un futuro económico sostenible, la ciudad del buen vivir:
Planificación y desarrollo urbano a escala humana
Densificación y consolidación urbana, evitar la expansión urbana y protección el campo a su alrededor.
Ciudad policéntrica y diversa, con densidades sostenibles, nodos compactos de uso mixtos
La ciudad para la gente, espacio público para el encuentro
Movilidad sostenible
La ciudad para el peatón la ciudad para todos
Nodos compactos unidos por transporte colectivo
Volver atractivo al campo, evitar migración a la ciudad
Simbiosis campo ciudad
Quito una ciudad sin contaminación con un ambiente limpio y agradable
Campaña ciudadana para la reducción y un buen manejo de residuos
Las tres erres
El cambio en los hábitos de consumo.
Microempresas completando cadenas de reciclaje y reutilización de residuos
Recuperación de quebradas y cuencas hidrográficas
Quito con aire limpio
Eficiencia energética
Desarrollo de energías renovables. Ecuador País del Sol
Movilidad sostenible
Campaña de ahorro energético
Desarrollo económico:
Poner énfasis en lo local, consume lo nuestro.
Consuma en su sector. Proyectos para mejorar la economía local desde el barrio.
Economía solidaria a escala local
Microempresas completando cadenas de reciclaje y reutilización de residuos
Huertos y frutales urbanos
Mercados y comercio barrial
Mano de obra y servicios en la construcción de la nueva ciudad
Desarrollo turístico:
El turismo industria sin chimeneas
Promoción al turismo tanto interno como externo
Mayor centro histórico de América Latina, Patrimonio de la Humanidad.
Inversión en espacio público
Explotar el potencial paisajístico, vistas, amabilidad de la gente,
Ciudad de las aves y gran biodiversidad a pocas horas de la capital
Ciudad cultural, eventos
La primera ciudad sostenible, Quito nuevamente Luz de América
Quito ciudad atractiva y del buen vivir
Oferta turística diversa en toda la ciudad, a toda escala y gusto, desde casas huéspedes, hasta hoteles de primer orden
Conoce mi barrio bonito y seguro.
Deportes de aventura, montañismo, caminatas y cicleteadas urbanas, caminatas en el campo, ciclismo de montaña, etc.
Estas son algunas ideas bases que podrían ser desarrolladas para un desarrollo urbano humano sostenible y que podría mejorar la economía de todos sus habitantes.
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